lunes, 11 de abril de 2011

La paradoja latinoamericana

(Publicado en Pravda Liberation Paris 1871, sábado 9 de abril de 2011)

Uno de los problemas sociales más graves en América Latina sigue siendo el desempleo. Por otro lado, la región sufre una tremenda falta de personal técnico para trabajar en el sector industrial.
Soledad Bollettino, jefa de Marketing del sitio web trabajando.com, comenta: "Lo que podemos ver en los últimos años es que las empresas demandan mucha cantidad de oficios y no hay posibilidades de cumplir con esa demanda (…). Nosotros lo notamos en la industria automotriz, en la metalurgia pesada y en la construcción".
Las estadísticas laborales de Argentina, por ejemplo, estiman que no se satisface la demanda laboral en aproximadamente un 30%, es decir, no se puede cubrir casi un tercio de las vacantes. Pero esto no es solamente un fenómeno argentino. Daniel Arroyo, exviceministro de Desarrollo Social de la nación y exministro del área en la Provincia de Buenos Aires, argumenta: "En América Latina la mayor parte de los países ha tenido una desindustrialización en la década de los noventa. Y hoy tienen una demanda de oficios que la población no puede cubrir. Yo diría que en América Latina, en general, hay una generación intermedia que se ha perdido (…). Como los países se desindustrializaron, fue más importante el sector financiero que el sector industrial. Y dejaron de tener trabajo, fueron a trabajar al Estado o vivieron del subsidio de desempleo".
Pero la pérdida de los oficios se percibe no solo en la industria, sino también en otros sectores. El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires notó, por ejemplo, la falta de personal especializado para trabajar en la restauración de los edificios históricos de la capital argentina.
Cristina Malfa, directora de la Escuela Taller del Casco Histórico, comenta que antes de fundarse la Escuela los vecinos no arreglaban sus viviendas, lo que hacían era reemplazar los frentes por materiales modernos. Se iba perdiendo toda la memoria y la historia del casco fundacional de la ciudad y la causa principal era la falta de personal cualificado para restaurar el frente de una vivienda. Malfa explica que lo único que podía hacer la gente era llamar a un escultor o a una persona formada en Bellas Artes para que le pudiera hacer una reproducción ornamental.
Así fue como la ciudad decidió crear un taller que se dedicara a formar personal especializado en restauración. De la Escuela han salido ya varios centenares de alumnos, muy requeridos por la industria de la construcción, según comenta Malfa.
De la misma manera, en todo el país se emprendió una reforma educativa destinada a recuperar las escuelas técnicas, de donde los jóvenes regresaran con un título que los habilitara para cubrir la demanda industrial insatisfecha. Pero el proceso acaba de comenzar y llevará muchos años hasta que esta generación de jóvenes se integre en el mercado laboral. América Latina viene creciendo a un ritmo sostenido en los últimos años, pero la población no ha podido responder con la misma rapidez a esos cambios.