sábado, 4 de septiembre de 2010

Para ilusionarse con el futuro

(nota publicada en el Suplemento Campo del diario La Nación, sábado 4 de septiembre de 2010)

Buena parte de los tres días de reflexión del Congreso CREA 2010 se centraron en la realidad del país y las perspectivas que le esperan. Así, mientras que en materia de índices de pobreza y marginación las cifras fueron poco alentadoras, los disertantes auguraron un futuro de progreso para el país, si todos los sectores pelean por una política que de mayores oportunidades a todos.
Interrogado sobre la posibilidad de lograr un país avanzado en materia de educación, infraestructura, salud, prosperidad económica y equidad social, Daniel Arroyo, ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, dijo que aún se está lejos de lograrlo. "La Argentina tiene un 10% de pobreza estructural y una informalidad económica del 40%, que implica que muchas personas no saben si tendrán una jubilación. Además, del total de los pobres, dos tercios sobreviven haciendo changas", expresó.
"Por otro lado, crece la desigualdad social, ya que mientras en los setenta la diferencia entre el 10% más rico de la población y el 10% más pobre, era de 7 a 1, hoy es 31 a 1. Finalmente, hay alrededor de 200.000 jóvenes de 16 a 24 años que no estudian ni trabajan", acotó. Pese a estos números, el mensaje de los presentes fue optimista. "En los últimos años nuestra región también ha avanzado en materia de crecimiento económico y reducción de la pobreza. Esos avances no fueron casuales; son producto de dos elementos fundamentales: el rescate de la democracia y de la política. Sigue habiendo muchos pobres, sin duda, demasiados, y nos duele en el alma", destacó el ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez. "De todas formas, tenemos mucho para avanzar en términos de igualdad, porque la nuestra no es la región más pobre del mundo, pero es la más desigual: diez de los quince países más desiguales del mundo son latinoamericanos", dijo.

Realidades distintas
Por otro lado, Gerardo della Paolera, fundador de la Universidad Torcuato Di Tella y presidente de la ONG Global Development Network, con sede en la India, destacó que la Argentina vive a tres velocidades muy diferentes. "Primero corre el sector de la gran revolución, el agro, que es el motor del país y está a la vanguardia tecnológica, y al que se lo sigue mancillando con políticas impositivas distorsivas. En segundo lugar corre el sector urbano de clase media relativamente estancado, lo que es grave. Y el último en la fila es el sector afectado por la pobreza que vive en el Gran Buenos Aires", apuntó. "Para integrarse al mundo la Argentina necesita dotarse de mayor y mejor educación. Necesitamos un Plan Marshall educativo", señaló.
Finalmente, Alan Gegenschatz, ex gerente general de TNT Express Argentina y actual presidente de la organización sin fines de lucro Nuevos Aires, señaló la importancia del empresariado en la construcción del desarrollo equitativo.
"Cuando me contrataron, a los 29 años, para ser presidente de una multinacional, me dijeron «te estamos contratando para que esta empresa gane más plata». Pero no me quise quedar en la mediocridad de ganar sólo más plata", expresó. "Mi objetivo como empresario era que mi gente fuese feliz; es difícil, pero se puede. Creamos entonces que podemos hacer una Argentina diferente y van a ver cómo la podemos hacer", recomendó.