sábado, 4 de septiembre de 2010

Educación, trabajo y los sueños al 2016

(Nota publicada en el suplemento Rural del diario Clarín, sábado 4 de septiembre de 2010)

“Hemos construido un país en el que se han reducido los índices de pobreza, hay justicia educacional y las escuelas se han transformado en el motor del desarrollo, mejoró la calidad de vida en las urbes y hemos recuperado el ferrocarril con un plan e inversiones de largo plazo”. Así planteó CREA el sueño que tienen hacia 2016, que esperan no sea sólo una utopía.
“La verdad es que estamos bastante lejos de ese sueño”, anticipó el ex secretario de Políticas Sociales y Desarrollo Humano de la Nación, Daniel Arroyo. Actualmente, la Argentina tiene un 10% de pobreza estructural con un 40% de informalidad económica. “Son personas que sufren la pobreza económica, también social y cultural”, explicó Arroyo.
Para incluir a los jóvenes sin estudio ni trabajo, Arroyo le puso fichas al sector agropecuario: “Ustedes, están acostumbrados a relacionarse con la comunidad y desde chicos padres e hijos colaboran en la actividad, eso no es común en otras actividadaes”.
La investigadora del Conicet y directora del proyecto “Escuelas del bicentenario”, Silvina Gvirtz, señaló que “en materia de educación, estamos muy lejos de la Argentina que todos queremos”. Preocupa “la tasa de repitencia que ha crecido y está en 4,7% en los sectores más pudientes y en 25% en los de menos recursos”, dijo. En Finlandia la tasa de repitencia es del 0,4% y Chile de 2,1%. Otro dato preocupante es que más del 30% de los estudiantes no completa la secundaria.
Arroyo hizo referencia a la falta de oportunidades en el interior del país que favorecen la concentración poblacional en las grandes urbes, un tema que el sector agropecuario puso hace tiempo sobre el tapete y hoy se discute en el Congreso. ”Es fundamental revertir el esquema de concentración de recursos porque el interior no puede avanzar si el 70% de recursos los dispone la nación y sólo el 7% va a los municipios”, manifestó Arroyo, quien remató: “La salida de la pobreza tiene que ver directamente con el trabajo”.
Gvirtz remarcó las políticas de capacitación se deberían realizar en función de la necesidad de cada escuela, y no en función de lo que se decide en los centros ministeriales de las provincias. Las escuelas deben ser centros socioeducativos comunitarios.